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"Cono Sur: Haciendo un impacto positivo" por Decanter

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La sustentabilidad, la agricultura orgánica y la vinificación de mínima intervención pueden ser términos ya establecidos desde hace mucho tiempo, pero la visión de Cono Sur aseguró que tales ideales fueran una parte intrínseca de su negocio cuando se estableció en 1993.

 

Estas metas a largo plazo comenzaron a realizarse con su cambio a la agricultura orgánica en el año 2000. Hoy en día, Cono Sur cuenta con más de 300 hectáreas de viñedos orgánicos en el Valle de San Antonio y el Valle de Colchagua, además de la transición a viñedos a orgánicos en su fundo El Encanto, en el valle de Aconcagua. A todo esto, se suma la exploración de posibilidades orgánicas en el Valle del Bío Bío.

Cono Sur se compromete además con una serie de iniciativas dirigidas a minimizar el efecto que la producción de vino tiene en la tierra, y emplea un equipo de personal dedicado a este objetivo. “Siempre estamos desarrollando proyectos para reducir nuestro impacto ambiental”, dice el director de enología de Cono Sur, Matías Ríos. ‘Los paneles solares hacen que nuestro uso de electricidad sea sustentable, además definimos metas para nuestra producción de residuos y consumo de agua por litro de vino producido.’ Siempre consciente de que la mayor huella ocurre cuando sus vinos salen de la propiedad y se envían a todo el mundo, en 2007 Cono Sur se convirtió en una de las primeras viñas del mundo en lograr el estado de entrega CarbonNeutral®, un objetivo que ha logrado todos los años desde entonces.

Aparte de los beneficios integrales de tales proyectos, Ríos cree que las recompensas también se capturan en la botella. «Es difícil confirmar que un vino ecológico sea necesariamente de mayor calidad que uno convencional», admite. “Sin embargo, en nuestra experiencia, los viñedos que hemos transformado a manejo orgánico dan como resultado menores rendimientos, obtienen mayor carácter y concentración y expresan mejor su terroir. Debemos agregar estos aspectos positivos a los beneficios para el medio ambiente, los trabajadores y los consumidores «.

Pinot Noir, la reconocida variedad insignia de Cono Sur, es una uva que Ríos cree que prospera en condiciones orgánicas. “Sabemos que Pinot Noir es una variedad extremadamente sensible y desafiante que no admite errores”, explica Ríos. “Cultivar Pinot Noir orgánicamente es un desafío mayor, pero también aporta mayores beneficios, y el equilibrio en el viñedo se refleja directamente en la calidad del vino. No hay nada como un Pinot Noir orgánico plantado en el terruño adecuado: equilibrado y saludable. Es la mejor manera de producir esta variedad «.

Es esta creencia, que es posible aprovechar todo el potencial de la variedad y el viñedo, mientras se está siempre dedicado al cuidado de cada uno, lo que mejor enmarca las convicciones de Ríos y su equipo. «Como enólogos, creemos que es primordial enviar un mensaje al mundo», declara. «Podemos beber vinos innovadores de alta calidad que son realmente emocionantes, pero que no tienen por qué tener un impacto negativo en el medio ambiente».