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Informe de Vendimia 2018

La vendimia 2018 se caracterizó por la excelente sanidad de las uvas y la estabilidad del clima en general. Tuvimos una primavera fresca y húmeda con temperaturas acordes y ausencia de heladas, las que junto a un verano no tan caluroso, permitieron la maduración lenta de la uva, entregando frutas frescas con muy buen pH y acidez.

En 2017, por las altas temperaturas durante el verano, nos encontramos con una vendimia temprana y con el desafío de cosechar incluso a mediados del mes de febrero en algunas áreas. Por el contrario, en este 2018, las condiciones climáticas fueron favorables y comenzamos a cosechar como es habitual, es decir, a principios de marzo hasta mediados de abril. En cuanto a la calidad, consideramos que fue un excelente año. Las uvas sanas y madurez lenta, ayudaron a mantener las características claves de los vinos Cono Sur: delicados, elegantes, vibrantes, jugosos y de buena intensidad.

 

En cuanto a rendimientos, también fue un año normal. Luego de las bajas significativas de un 2016 muy lluvioso en época de cosecha y de un 2017 de altas temperaturas durante el verano, al fin se dieron las condiciones climáticas para obtener los rendimientos esperados. Las variedades como Sauvignon Blanc, Chardonnay, Riesling, Viognier, Gewürztraminer y Pinot Noir, contaron con las condiciones ideales para su desarrollo, entregando uvas con muy buena acidez, bajos niveles de alcohol, mucha fruta y frescor.

 

Las variedades tintas, también se vieron beneficiadas por el verano de bajas temperaturas y el mayor tiempo de maduración. Con esas condiciones obtuvimos uvas frescas, frutales, concentradas y con bajos niveles de alcohol. Esperamos vinos con un potencial de guarda muy interesante.

 

Valle de Casablanca: El registro de algo de humedad durante la primavera y las neblinas matinales, hicieron necesario un monitoreo muy cuidadoso de las plantas. Fuimos muy rigurosos en el correcto manejo del viñedo, pudiendoevitar hongos y pudriciones y cosechar uvas de excelente calidad, acidez y buenos rendimientos. Chardonnay y Sauvignon Blanc de gran calidad.

 

Valle de Aconcagua: los beneficios de las lluvias invernales del año anterior junto a las inversiones de la compañía en campos propios, hicieron posible contar con el agua suficiente para la irrigación óptima de las plantas. Aquí la fruta se mostró con la verdadera tipicidad de Aconcagua y esperamos un Cabernet Sauvignon de óptima calidad.

 

Valle de Limarí: las lluvias durante el invierno de 2017 normalizaron los niveles de agua del Valle y permitieron la buena irrigación de los viñedos. Esto significó que no hubo deshidratación de las uvas ni plantas estresadas, muy por el contrario, ya que estuvieron acompañadas de un período de excelente y normal maduración. Esperamos principalmente un excelente Syrah.

 

Valle de San Antonio: se comportó de manera muy similar al Valle de Casablanca. Se registraron algunas precipitaciones que evitaron la deshidratación de las uvas y las temperaturas del verano fueron moderadas. Creemos que se destacará principalmente el Pinot Noir.

 

Valle del Maipo: aquí la ausencia de lluvias sumada a las óptimas temperaturas del verano, permitieron la sanidad perfecta y maduración lenta de las uvas. La calidad fue la esperada y destacamos una acidez balanceada especialmente interesante en nuestros Cabernet Sauvignon.

 

Valle de Cachapoal: un Valle con condiciones similares a las del Valle de Colchagua. Un verano con temperaturas moderadas que permitió una madurez lenta, entregando vinos frutales, con menores niveles de alcohol y buen equilibrio. Esperamos un Carmenere especiado y frutal.

 

Valle de Colchagua: la sanidad en este Valle también fue excelente. Las temperaturas moderadas del verano nos entregaron uvas con pieles con mejor expresión, frescas y especiadas. Sin duda, un excelente año para el Merlot.

 

Valle de Maule: una primavera fría y un principio de verano lluvioso dieron como resultado uvas con menores niveles de alcohol. Con ellas esperamos mantener el frescor de los vinos junto a una excelente acidez. Un muy buen año para nuestro Single Vineyard Carignan.

 

Valle de Bío Bío: presentó un año más lluvioso de lo normal, con precipitaciones entre marzo y abril, pero este valle tiene una resistencia única ante las lluvias por su luminosidad, tipo de suelo y ventilación privilegiada. Las uvas mostraron un menor grado alcohólico, entre 12,5% y 13%, con gran intensidad y expresión frutal en nuestros espumantes, Sauvignon Blanc y Riesling.

 

Comparativo

El 2017 fue un año muy cálido, lo que provocó cosechas tempranas a mediados de febrero, y por consiguiente un menor ciclo de maduración de las uvas. Este fenómeno afectó a todo Chile. Tuvimos pocos días entre la pinta y la cosecha, bajos rendimientos, algo más de alcohol, sin embargo, una excelente concentración aromática y fenólica.

 

En 2018, tuvimos un clima estable, lo que pronosticó una cosecha muy favorable. Una primavera fría y un verano con temperaturas moderadas permitieron el ciclo óptimo de maduración. Las plantas entregaron compuestos aromáticos especiados junto a una excelente intensidad. Estas mismas condiciones climáticas hicieron posible obtener un buen rendimiento, alcohol moderado y buena concentración de la fruta.